Despedida a Marcos da Silva: un líder que deja huella en el Hospital Adventista

El Hospital Adventista de Quito despidió con profundo agradecimiento y cariño a su Director Financiero, Marcos da Silva, quien culmina un importante ciclo después de varios años de entrega, profesionalismo y servicio a la institución. Su labor fue clave en el crecimiento, fortalecimiento y modernización del hospital, convirtiéndose en una pieza fundamental para su desarrollo administrativo y financiero.

Durante su gestión, Marcos no solo impulsó procesos estratégicos, sino que también dejó una marca humana y espiritual que hoy valoran todos los colaboradores. Su liderazgo cercano, su visión institucional y su compromiso con la misión de servir hicieron de él una figura muy apreciada dentro de la organización.

Ahora, inicia un nuevo capítulo en su trayectoria al asumir el cargo de Director Administrativo/CFO en el Sanatorio Adventista de Hohenau, Paraguay, donde sin duda continuará aportando con su experiencia y su espíritu de servicio.

Un mensaje que tocó corazones

En sus emotivas palabras de despedida, Marcos recordó una verdad esencial para quienes forman parte de la obra de salud adventista:“El espíritu de servir a las personas como Cristo lo hizo es algo que no debemos olvidar.”

Además, invitó al equipo a seguir viviendo valores que él mismo promovió durante su gestión:

• Calidez

• Calidad

• Rapidez

• Eficiencia

Asimismo, motivó al personal a mantenerse unido, a amar a las personas y a trabajar juntos para continuar haciendo del hospital un lugar donde el servicio sea un reflejo del amor de Dios.

Finalmente dedicó una canción, de su autoría, al Ecuador y su profundo amor por el país que lo acogió estos años.

Un adiós lleno de gratitud

Los colaboradores del Hospital Adventista de Quito se despidieron de Marcos con palabras afectuosas, reconociendo su dedicación, su profesionalismo y, sobre todo, su calidad humana. Hubo abrazos, agradecimientos y recuerdos compartidos que reflejaron el impacto positivo que dejó en cada persona.

El Hospital Adventista le desea abundantes bendiciones en este nuevo desafío y expresa su profundo agradecimiento por los años de servicio dedicados con integridad, compromiso y un corazón dispuesto a servir.Y aunque hoy emprende un nuevo rumbo, Marcos siempre tendrá un hogar aquí. Esta siempre será su casa.